Nuestro Director General en Singapur, Sean Coughlan, ofrece una interesante visión de la evolución de las family offices en Asia.
El artículo fue publicado originalmente por Finews, uno de los principales sitios asiáticos de noticias para profesionales del sector financiero.
Aunque las oficinas familiares están bien establecidas en Norteamérica y Europa, su crecimiento en Asia es más reciente y coincide con el fenomenal auge económico de Asia. La acumulación de riqueza por parte de las familias en Asia ha sido más rápida que en cualquier otra región del mundo en las dos últimas décadas. Si echamos la vista atrás hasta 2020, Knight Frank informó de que China experimentó el mayor aumento de su población con patrimonio neto muy alto (9,594 UHNWI adicionales), seguida de EE.UU. (6,080) y Japón (1,199).
Según el último informe de Knight Frank, se prevé que la población de UHNWI en Asia-Pacífico crezca un 33% en los próximos cinco años, hasta 2025. El aumento previsto de UHNWI hasta 168,567 en Asia-Pacífico estará liderado en gran medida por Indonesia (67%) e India (63%), seguidas de China continental (46%). Durante el mismo periodo, el número de multimillonarios y millonarios en Asia-Pacífico aumentará un 46% y un 37% respectivamente. Asia-Pacífico ya alberga más multimillonarios que ninguna otra región (36% del total mundial), siendo China la clave de este fenómeno.
El auge de las family offices en Asia
Tradicionalmente, las familias asiáticas adineradas solían gestionar su patrimonio a través de sociedades de cartera o sociedades instrumentales (SPV). Esta elección solía estar motivada por la simplicidad percibida a la hora de crear empresas y por la necesidad de mantener la confidencialidad. Sin embargo, a medida que crecía la riqueza en Asia, estas estructuras corporativas se hicieron más grandes, más complejas y más lentas de gestionar.
Por ello, surgió la necesidad de que las familias asiáticas acaudaladas institucionalizaran la gestión de su patrimonio familiar y sus inversiones a través de una estructura más eficaz: la oficina familiar (family office).
La evolución de la family office en Asia, de centro de inversión...
Se puede afirmar que las generaciones más antiguas de familias asiáticas con altos patrimonios (HNW) o UHNW concibieron originalmente la oficina familiar como un centro de inversión, una estructura organizativa formalizada para gestionar los activos y las inversiones familiares.
Más recientemente, las segundas y terceras generaciones de familias con altos patrimonios (HNW) y ultra altos patrimonios (UHNW) se han decantado por las family offices, que pueden funcionar no sólo como asesores profesionales de inversión, sino también como socios de confianza que les ayudan a gestionar complejos asuntos financieros, fiscales y patrimoniales, y a ocuparse de muchas otras tareas administrativas y de estilo de vida, como la residencia y la ciudadanía, la educación, la asistencia sanitaria y la elaboración de informes.
Se trata de una evolución que ha pasado de centrarse únicamente en la inversión a ofrecer un enfoque más holístico, que incluye actuar como plataforma para la gobernanza empresarial y familiar.
... al auge del gobierno corporativo y familiar
El influjo de las normativas mundiales y la cooperación intergubernamental está teniendo un impacto fundamental en las estructuras de las family offices, impulsando a las familias a centralizar la gestión y profesionalizar la gobernanza de sus asuntos financieros mundiales. La mayoría de las familias asiáticas manifiestan un deseo cada vez mayor de contar con mecanismos formales de gobierno en todos los ámbitos de sus operaciones, negocios y gestión patrimonial. Esto significa adoptar un liderazgo sólido, la meritocracia y prácticas adecuadas de toma de decisiones.
La creciente importancia de una gobernanza sólida y formalizada de la gestión de las inversiones va de la mano de una gobernanza familiar reforzada y de otros avances relacionados con los acuerdos de sucesión de la familia, especialmente a medida que las familias asiáticas se hacen más grandes y más diversas geográfica y generacionalmente, con una mayor transparencia exigida por todas las partes implicadas.
Más que nunca, las familias se han dado cuenta de que unas normas de gobernanza deficientes pueden ser desastrosas. No es infrecuente que las oficinas familiares sean creadas por el patriarca o matriarca fundador, que ha generado el patrimonio y sigue tomando todas las decisiones clave tanto sobre el patrimonio familiar como sobre la familia. En última instancia, la muerte del fundador puede ser un momento crucial; si no existe un marco de gobernanza eficaz y bien entendido, puede haber discordia familiar y, sin un marco de gobernanza, no habrá medios eficaces para que la familia pueda tomar decisiones sobre cuestiones clave después del acontecimiento crucial. Las consecuencias pueden ser nefastas: pérdida de oportunidades de inversión y, en última instancia, desintegración de la family office.
¿Qué podrían hacer las family offices en Asia para ayudar a las familias a implantar medidas de gobernanza adecuadas para el futuro?
Una estructura de gobierno familiar no puede ser una plantilla prefabricada: las familias son únicas y diferentes, y a cada familia le funcionarán marcos distintos, por lo que debe ser una solución a medida basada en las circunstancias individuales. Es importante que el marco de gobierno sea compartido por todos los miembros de la familia, no impuesto por la primera generación, para que funcione eficazmente.
Para enfocar las decisiones de forma que satisfagan a los diversos miembros de la familia y que hagan crecer y salvaguarden el patrimonio para las generaciones futuras, las oficinas familiares deben ayudar a poner en marcha un estatuto familiar o acordar la formalización del enfoque y el control de las estructuras de tenencia del patrimonio de la familia.
Además, la oficina familiar podría ayudar a crear un consejo familiar elegido con miembros de todas las generaciones. Pueden hacer un seguimiento de todas las decisiones tomadas en el consejo y establecer una constitución familiar con las normas que deben seguir los miembros de la familia. Una constitución familiar puede establecer, por ejemplo, valores familiares y responsabilidades para los miembros de la familia, definir sus derechos o normas para vender acciones familiares, etc. Una oficina familiar también podría ayudar a revisar y actualizar a tiempo la constitución familiar, incluida su política y estado de aplicación. La oficina familiar también puede organizar reuniones familiares y formación para los miembros.
Conclusión
Dada la gran flexibilidad a la hora de configurar las family offices y definir el marco de gobernanza para atender las distintas necesidades y circunstancias, es esencial trabajar con un socio profesional de confianza que tenga experiencia en el asesoramiento sobre estructuras de gestión de patrimonios y conocimientos para implantar medidas de gobernanza a medida.
Si está pensando en crear su propia family office y busca un asesor profesional que pueda ofrecerle un asesoramiento independiente y neutral en materia de vigilancia, control y supervisión, nuestras oficinas de Hong Kong y Singapur pueden ayudarle a garantizar que todo esté en consonancia con la visión a largo plazo de la gestión de los activos y asuntos financieros de la familia.