En el dinámico panorama del sector de los servicios financieros, los gestores de fondos se enfrentan continuamente al reto de navegar por un entorno normativo complejo. Con unas normas en constante evolución y unos organismos reguladores que intensifican su escrutinio, la presión sobre los gestores de fondos nunca ha sido mayor.
Muchos recurren ahora a la externalización como solución estratégica para gestionar el cumplimiento de la normativa. En este artículo, analizamos por qué muchos gestores de fondos están considerando la posibilidad de externalizar sus asuntos normativos, examinamos las ventajas y abordamos las preocupaciones más comunes.
¿Qué es el cumplimiento normativo y en qué consiste para un fondo?
En pocas palabras, el cumplimiento normativo es la adhesión a las leyes aplicables y a los requisitos que de ellas se derivan. Para un fondo, esto depende en gran medida del tipo de licencia que tenga y del régimen en el que opere.
Normalmente, la Junta nombra a un Oficial de Cumplimiento, aprobado por la autoridad reguladora pertinente, para garantizar el cumplimiento de las normas aplicables. A continuación, el Oficial de Cumplimiento elabora un Plan de Monitoreo del Cumplimiento y lo aplica a lo largo del año para llevar a cabo una serie de comprobaciones sobre diversos aspectos de las operaciones del fondo. Los resultados se comunican a la Junta Directiva para que adopte las medidas oportunas.
¿Por qué es tan importante el cumplimiento normativo para un fondo? ¿Cuáles son las consecuencias del incumplimiento de la normativa?
El cumplimiento normativo es vital para los Fondos por varias razones. En primer lugar, garantiza que los Fondos puedan alcanzar eficazmente sus objetivos. El incumplimiento de la normativa puede acarrear consecuencias importantes, como la pérdida de confianza de los inversores, la reducción de la actividad comercial e incluso la retirada de la licencia del fondo. El incumplimiento puede acarrear sanciones económicas, pérdida de ingresos y daños a la reputación del fondo.
Cumplir la normativa es crucial para mantener la confianza de los inversores. Los inversores prefieren los Fondos que operan de forma transparente, justa y ética dentro de los marcos reglamentarios. El cumplimiento es esencial para mantener la finalidad prevista del fondo, y cualquier desviación puede acarrear pérdidas financieras para los inversores.
Además, el cumplimiento normativo actúa como un escudo contra la acción reguladora. Los reguladores exigen el cumplimiento para mantener la estabilidad y la integridad de los mercados financieros. Las entidades que incumplen la normativa pueden enfrentarse a graves consecuencias, como la retirada de la licencia, multas o procedimientos judiciales, que pueden perturbar las operaciones y dañar la reputación del fondo.
En esencia, mitigar los riesgos de cumplimiento de la normativa salvaguarda los intereses de los inversores, mantiene la integridad del mercado y garantiza la sostenibilidad del fondo a largo plazo. Proporciona seguridad para un crecimiento constante y establece un marco para unas prácticas operativas sólidas.
¿Cuáles son los problemas más comunes a la hora de cumplir la normativa?
El cumplimiento normativo plantea retos tanto internos como externos. Internamente, está el problema del aumento de los costes ligados al establecimiento de un marco sólido de cumplimiento, que implica contratar, formar y retener a profesionales del cumplimiento e invertir en infraestructura tecnológica, así como el reto de gestionar el pleno cumplimiento sin obstaculizar las operaciones empresariales.
Externamente, los retos surgen a menudo de los propios organismos reguladores. Por ejemplo, la aplicación de la proporcionalidad, cuando las normas se redactan pensando en las entidades más grandes, puede dar lugar a cargas innecesarias para las entidades más pequeñas. Además, la complejidad y el volumen de los requisitos normativos, como la Directiva sobre fondos de inversión alternativos, la MiFID II y el RGPD, entre otros, pueden resultar abrumadores.
¿Cuáles son las principales ventajas de externalizar los servicios de cumplimiento para un fondo?
La externalización de las tareas de cumplimiento a un Oficial de Cumplimiento externo ofrece numerosas ventajas a los Fondos, especialmente a los más pequeños que se enfrentan a problemas de proporcionalidad.
En vista de ello, los gestores de fondos recurren cada vez más a la externalización como planteamiento estratégico para gestionar eficazmente el cumplimiento de la normativa y obtener ventajas operativas:
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Rentabilidad y escalabilidad: La externalización de los servicios de cumplimiento proporciona eficiencia de costes y escalabilidad, lo que es especialmente beneficioso para los fondos más pequeños. Reduce los gastos generales al cobrar en función de las horas de trabajo necesarias y permite la escalabilidad para ajustar los niveles de asistencia en función de las exigencias normativas y la asignación óptima de recursos.
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Centrarse en las competencias básicas: La externalización de las actividades de cumplimiento permite a los gestores de fondos centrarse en competencias básicas como la estrategia de inversión, la gestión de carteras y las relaciones con los clientes, que son cruciales para la generación de valor. Delegar las responsabilidades normativas en expertos externos mejora la eficiencia operativa y permite la asignación de recursos para el crecimiento. Este cambio estratégico libera recursos internos de las tareas de cumplimiento, mejorando la eficacia del servicio al cliente.
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Adaptabilidad a los cambios normativos: Los requisitos normativos no son estáticos; evolucionan constantemente en respuesta a la cambiante dinámica del mercado y a los riesgos emergentes. Estar al tanto de estos cambios y adaptar los procesos de cumplimiento en consecuencia puede suponer un reto para los equipos internos.
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Reducción de los riesgos legales y de reputación: La externalización del cumplimiento a proveedores especializados reduce los riesgos legales y de reputación al aprovechar su experiencia para la ejecución precisa de procesos de cumplimiento complejos, reduciendo el riesgo de incumplimiento accidental.
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Tecnología avanzada y automatización: La rápida evolución de la tecnología financiera ha revolucionado el cumplimiento normativo, con herramientas de automatización e IA que ofrecen una mayor eficiencia. Los socios de externalización disponen de recursos para invertir en tecnología innovadora, lo que permite agilizar los procesos de cumplimiento y mejorar la precisión.
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Experiencia mundial y conocimientos locales: A medida que los gestores de fondos amplían sus operaciones geográficamente, se encuentran con diferentes entornos normativos que requieren conocimientos específicos. La externalización del cumplimiento normativo a proveedores de servicios globales garantiza el acceso a la experiencia en varias jurisdicciones, lo que permite afrontar sin problemas los retos del cumplimiento transfronterizo. Esta perspectiva global, combinada con el conocimiento local, minimiza el riesgo de descuidos normativos.
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Mayor seguridad y confidencialidad de los datos: El cumplimiento de la normativa sobre datos exige manejar información financiera y personal sensible, esencial para la confianza de los inversores y la protección exigida por ley. Los proveedores de externalización invierten en sólidas medidas de ciberseguridad y protocolos de protección de datos, lo que mejora la seguridad y confidencialidad de los datos. Confiar las funciones de cumplimiento normativo a terceros especializados garantiza el cumplimiento normativo de protección de datos y protege contra las infracciones.
Navegar por los cambios normativos para el éxito a largo plazo
La externalización de las funciones de cumplimiento normativo a expertos en la materia, a menudo integrados en la externalización de la administración de fondos, garantiza que los gestores de fondos se mantengan ágiles en medio de los cambios normativos. Estos socios evalúan las nuevas normativas, aplican los ajustes con prontitud y ofrecen orientación estratégica.
Ante la creciente complejidad normativa, los gestores de fondos necesitan soluciones estratégicas para el cumplimiento normativo que defiendan las funciones básicas. La externalización de los servicios de cumplimiento normativo se perfila como una opción convincente, ya que aporta experiencia, rentabilidad, escalabilidad y mitigación de riesgos. Adoptar la externalización posiciona a los gestores de fondos para el éxito a largo plazo en un panorama financiero regulado.
Nuestra oficina de Malta ofrece una amplia gama de servicios de cumplimiento, lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (AML-CFT), y servicios de dirección para ayudar a los fondos de inversión, gestores de fondos, proveedores de servicios de pago y entidades de dinero electrónico a cumplir con sus obligaciones legales.
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